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En los últimos días he descubierto una forma distinta de hacer cine en la que el espectro de espectador es mucho más amplio. Una forma de hacer cine que ofrece herramientas para llegar a más gente. Estas herramientas son las que hacen que una película sea accesible o inclusiva.
Hablaremos pues de accesibilidad e inclusividad en el cine. Revisaremos también un ejemplo de lo que puede ser una buena metodología de creación accesible o inclusiva. Digo «o» porque no es lo mismo que una obra sea accesible a que sea inclusiva. Pero eso lo veremos un poco más abajo…
Hablemos primero de la manera tradicional de hacer cine…
Cine tradicional
¿Cómo imaginarías una película como Casablanca sin imagen? O cualquier película en la que solo pudieras percibir la imagen… La respuesta es sencilla, perderías la mitad de la información y no alcanzarías a entender el significado completo de la película, a disfrutarla en toda su amplitud.
En sus inicios, el cine, era mudo. Y con la imagen, normalmente, había un narrador que iba contando la historia. De esta manera los espectadores disfrutaban la película de una manera más inmersiva. Años más tarde, con la salida de la era silente, las películas fueron transformadas en lo que hoy en día pasa desapercibido: una manera de hacer cine que, sin embargo, no es de una accesibilidad universal. No podemos, sin embargo, denostar al cine por esto, pues ha habido desde siempre un interés desde muchos colectivos de acercar el cine a todo el mundo.
Es más, actualmente, la sociedad es cada vez más inclusiva y existe un interés creciente por parte de muchas instituciones y empresas, públicas y privadas, de ofrecer alternativas para que el cine y, el audiovisual en general, llegue a toda esa gente que por la razón que sea tiene falta de visión o audición; entre otras realidades.
Por ejemplo, desde la Generalitat Valenciana, e integrado en la resolución que regula la concesión de ayudas para la producción audiovisual, podemos leer:
La producción entregada deberá ser accesible, para ello se debe realizar (como mínimo) una pista de audiodescripción para personas con discapacidad visual y un subtitulado especial para personas con discapacidad auditiva…
¿Qué es la accesibilidad cinematográfica?
Cuando una película es trabajada para que pueda ser disfrutada por un público sordo o ciego se dice que la peli es accesible. El proceso de accesibilidad es un proceso que tiene lugar una vez la pieza está acabada. En consecuencia, las herramientas de accesibilidad se desarrollan sin contacto con los autores de la obra, una vez el producto ya está confeccionado y listo para estrenar. Esto impide que los profesionales en accesibilidad trabajen cada proyecto en profundidad.
La accesibilidad es muy positiva y necesaria, pues existen muchas obras ya realizadas en las que se debe trabajar de esta manera. Ahora, se puede ir un paso más allá.
¿Qué es la inclusividad cinematográfica?
A diferencia de la accesibilidad, la inclusividad, trabaja las herramientas de accesibilidad desde el comienzo de la preproducción, trabajándola de una manera más profunda. Las principales herramientas de comunicación accesible: audiodescripción, subtitulado y lengua de signos, deben ser tomadas en cuenta por los autores de la obra desde las fases más tempranas. De esta manera, la pieza final tiene un carácter más universal.
De cualquier manera, tanto accesibilidad como inclusividad son necesarias y se complementan entre ellas.
El caso de miCINEinclusivo.com

miCINEinclusivo.com es el proyecto profesional más ambicioso de Miguel Ángel Font Bisier. Este proyecto aborda el cine inclusivo desde una perspectiva profunda y completa. Su objetivo es concienciar de que una obra audiovisual accesible, debe estar pensada como tal desde el principio. O lo que es lo mismo, debe ser inclusiva.
En este sentido, Miguel Ángel ha realizado varios cortometrajes y escrito y dirigido un largo, Swing, que está por estrenarse próximamente. Todo un titán que, además de realizar sus obras de manera inclusiva, aporta documentación audiovisual exhaustiva para que, la persona que quiera, pueda aprender de su experiencia.
En palabras del propio Miguel Ángel:
El cine inclusivo no es un parche, ni un añadido de última hora. Es una apuesta personal y profesional, que abarca desde el guion hasta la distribución, permitiendo que cada expresión cultural brille con identidad propia para todo espectador que la quiera disfrutar.
Un caso de cine inclusivo: Tiempo de blues

Tiempo de blues es el último cortometraje dirigido por Miguel Ángel. Se trata de un proyecto financiado por La Caixa en el que han colaborado Fundación SGAE, Whatscine, Fundación Vithas Nisa, la Sala Loco Club y otras empresas privadas, así como la Falla Cuenca Tramoyeres-La Guardia Civil. Ha sido producido por When Lights Are Low bajo la batuta en dirección de producción de Nuria Cidoncha.
El corto, una historia cotidiana que puede sucederle a cualquiera, cuenta con las actuaciones de Aroa Renau y José Manuel Casañ, cantante de Seguridad Social, y aun no se ha estrenado en abierto porque está en fase de distribución a festivales.
Te dejo con el trailer:
Te habrá llamado la atención la voz en off que se escucha… bien, no es una voz en off al uso. Se trata de una audiodescripción para personas con problemas de falta de visión.
En Tiempo de blues se ha trabajado la accesibilidad desde el comienzo de la producción, codo con codo con personas con falta de visión y sordera, y esto se nota. El resultado es un corto –nosotros lo hemos podido ver– que potencia una nueva manera de hacer cine, un nuevo modo de representación universal. El corto cuenta con 7 versiones en las que cada uno de los distintos tipos de perfiles de espectador disfruta de la historia que se cuenta: audiodescripción para personas ciegas, subtitulado para personas sordas y versión en lengua de signos.

Pero Tiempo de Blues no se queda solo ahí. Aproximadamente un 20% del equipo que ha sacado adelante el proyecto tenía diversidad funcional. Y aún hay más, paralelamente al corto se ha editado un documental llamado Tiempo de Blues: Creando Cine Inclusivo, un videoclip y numeroso material audiovisual que sirve para que cualquiera pueda profundizar sobre el tema ampliamente.
Aunque Tiempo de Blues es un corto inclusivo, no es el primer trabajo dentro de esta línea de creación e investigación que lleva a cabo Miguel Ángel. En 2016 rodó Xmile, un corto futurista que ya contó con distintas versiones. Si hay una diferencia esta es que Xmile fue un corto accesible, es decir, la accesibilidad se trabajó después de haberlo montado. En cambio Tiempo de Blues fue un trabajo inclusivo desde el comienzo, en preproducción.
Todo este proceso de accesibilidad es arduo, muy laborioso. Para ello Miguel Ángel herramienta de creación propia: el informe de accesibilidad.
Informe de accesibilidad
Miguel Ángel, en colaboración con distintas personas con discapacidad especializadas en accesibilidad, ha desarrollado una herramienta llamada informe de accesibilidad cinematográfica. Es un documento pensado para que la relación entre creadores y expertos en accesibilidad sea más eficaz.
Este informe es redactado conjuntamente por los encargados de cada uno de los departamentos de la película: guion, dirección, producción, dirección de fotografía, vestuario, arte, sonido y música. Cada sección del informe describe brevemente el trabajo de cada una de los departamentos y acercar a los técnicos de accesibilidad los puntos clave a tener en cuenta en la audiodescripción y el subtitulado.
Además, se aporta una ficha técnica y un glosario, asegurando que el equipo de accesibilidad emplea el mismo léxico y estilo que el equipo de guion. Esto agrega fidelidad y exclusividad a cada proyecto.
La creación de este informe asegura que la adaptación del lenguaje cinematográfico sea lo más fiel posible al guión original.
Conclusión
La situación actual de la accesibilidad cinematográfica pasa por un buen momento, ya que cada vez mas empresas e instituciones son conscientes de la necesidad de cubrir esos vacíos que al cine tradicional le cuesta llenar. Aún así, queda mucho por hacer. Pero vamos en el buen camino.
Y tú, ¿te has planteado alguna vez rodar un corto accesible o inclusivo?