¿Cuál es tu sexto sentido?
Me gusta pensar que mi sexto sentido es darme cuenta de cuándo estoy a punto de hacer el ridículo y detenerme a tiempo, pero es muy probable que la gente que me conoce –e incluso la gente leyendo esta entrevista– difiera de esta afirmación.
¿Qué canción bailarías bajo la lluvia?
A riesgo de sonar muy poco original, el “Who Loves the Sun” de The Velvet Underground.
¿Quién desearías que fuera tu padrino?
Lo importante de un padrino es que tenga mucho poder y muy poca empatía por los caballos. Una vez cumplidos esos requisitos, vale cualquiera.
¿Cuál es tu Cinema Paradiso?
Los Cinesa del Heron City de Las Rozas, que cuando yo iba de pequeño eran AMC. Algún día, en vez del montaje de besos censurados, haré un banquete con todas las palomitas y Coca-Colas que mis padres no me dejaron tomar en esas salas.
¿Cuál es tu Metropolis?
Madrid es mi Metrópolis y Los Ángeles mi Gotham City. Toda la industria de Hollywood es Arkham. Y hasta ahí puedo estrechar la metáfora.
¿Con quién tendrías un breve encuentro?
Con alguno de mis ídolos: los hermanos Coen, Edgar Wright, Steven Spielberg… Lo de que el encuentro sea breve es esencial para que ellos puedan volver al trabajo cuanto antes.
¿Qué te pone al borde de un ataque de nervios?
Cada vez más cosas: los tuits en segunda persona del plural, la gente que aparca ocupando dos plazas, las ventanas sobreexpuestas de las series actuales… A veces me encuentro a mí mismo gritándole a la televisión como el abuelo de Los Simpsons a aquella nube.
¿Qué te gustaría que se llevara el viento?
Lo malo de que algo se lo lleve el viento es que el viento también puede traerlo de vuelta. Si uno quiere despacharse de algo de forma rotunda lo mejor es enterrarlo a varios metros bajo tierra, quemarlo o llamar a tu padrino (ver pregunta 3.)
¿A dónde regresarías en un futuro?
Probablemente a algún guión inacabado. No hay forma más equilibrada de mejorar como escritor: primero una lección de humildad al ver lo malo que es el guión y, a continuación, un subidón de ego al darte cuenta de que ahora escribes al menos un poquito mejor.
¿La vida es bella?
La belleza es efímera y depende siempre de quién mira. Para mí, ahora mismo, lo es.
Y para cerrar la sección, como siempre, os dejamos con un trabajo del entrevistado: