Un bar. Una canción. Una bomba.
Nacho Vigalondo es uno de los directores más originales del cine español actual. Con películas como “Los cronocrímes” (2007), “Extraterrestre” (2011) o “Colosal” (2016), ha ido estableciendo una mirada única y un estilo personalísimo. Entre otros temas, sus películas giran en torno a las dimensiones paralelas, el humor absurdo y el patetismo humano. Su mérito reside en ser capaz de contar historias originales e incluso ambiciosas (con tramas ficticias que incluyen ovnis, viajes en el tiempo y monstruos enormes) mediante presupuestos bajos y modestos. Un cine “low cost” que, sin embargo, nos conduce por historias increíbles.
«7:35 de la mañana» (2003),cortometraje de Nacho Vigalondo nominado al premio Oscar en 2003, es un ejemplo a seguir: un cine sencillo pero original y creativo. Para todos los interesados en realizar cortometrajes, debe ser una referencia a tener en cuenta.
¡Echadle un ojo a este cortometraje de Nacho Vigalondo! ¡Os sorprenderá!